El celular se ha convertido en un espacio que potencia la comunicación del ser humano.
Cuando una persona va caminando con la vista clavada en la pantallita, muy probablemente está buscando ponerse en contacto con alguien más. El problema se presenta cuando ese hábito se convierte en una conducta potencialmente peligrosa o que perturba su equilibrio personal y social", explica Juan Carlos Carreño, profesor de Psicología de Redes Sociales de la UCAB. "Si a un individuo le trae conflictos que ni siquiera durante una cena de dos horas del día de los enamorados puede dejar de recibir llamadas o revisar mensajes, evidentemente allí puede haber una conducta de riesgo. Lo mismo pasa si está manejando y nunca tiene la paciencia de llegar al sitio al que va para intercambiar textos, sin medir el riesgo de provocar un accidente o ser víctima de la inseguridad en algunos casos".
Tomarle fotos a una comida, usarlo para escuchar música durante un entrenamiento o sentirse mejor armado para notificar una emergencia son muchas de sus utilidades. "Si uno se considera `normalito’ en el uso de su teléfono, puede evaluar a manera de prueba cómo se siente dejándolo un día en la casa", propone Carreño. ¿Soy capaz de hacerlo? ¿Puedo irme de viaje y dejarlo apagado en la maleta sin sentirme culpable, o no puedo vivir sin roaming? ¿Estoy tranquilo en un sitio sin señal? ¿Colapso si me quedo sin pila? ¿Puedo apagar el teléfono en el cine sin sentirme ansioso? ¿Soy capaz de disfrutar con mi familia o mis amigos sin revisar el teléfono? El riesgo está latente cuando uno nota que no se halla o no disfruta lo que le rodea sin cargar el aparato y cuando éste se convierte más en una esclavitud que en una herramienta útil o placentera".
¿QUÉ HACER?
"A veces la solución a la distracción del celular es apagarlo o guardarlo donde uno no lo vea por un buen rato para controlar la tentación de revisarlo".
Esta nos funcionó a mis amigos y a mi:
- Cuando vaya a un restaurant, para disfrutar un rato entre amigos, cree un juego que consiste en apilar boca abajo todos los celulares sobre la mesa y no volver a tocarlos durante el curso de una comida. El primero que no aguante en atender o revisar su teléfono paga la cuenta completa.
- En Casa cree algunas reglas en cuanto al uso del celular. Imponga una multa al miembro de la familia que haga uso indebido del celular. Ej: el que interrumpa el almuerzo familiar o toque el celular durante las comidas, deberá pagar una multa de $10.00. Vera que en poco tiempo ningún miembro de la familia viola las normas o al final de mes tendrá un buen fondo de ahorro para disfrutarlo en familia.
Feliz Domingo
Feliz Domingo
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