Las respuestas a nuestros
problemas siempre están disponibles, pero no siempre estamos abiertos a
recibirlas. Una de las formas más poderosas para acceder a las soluciones es
abrirnos para escuchar a otros, especialmente cuando sus puntos de vista son
diferentes a los nuestros.
Esto parece tan sencillo. Cualquiera puede
oír, ¿verdad? Pero escuchar es completamente diferente a oír. Podemos oír, pero
estamos condicionados para disentir en lugar de escuchar. Algunas veces lo
justificamos al decirnos a nosotros mismos que ya conocemos todos los hechos o
tal vez asumimos que, ya que la otra persona no es perfecta, no es posible que
tenga algo de sabiduría para compartir. Otras veces nos cerramos por el temor
de estar equivocados y pensamos: "si asumo lo que esta persona me dice,
tal vez significará que tengo que cambiar".
Rehusarnos a escuchar a otros no
solo crea energía negativa en nuestras relaciones sino que también nos bloquea
de escuchar lo que necesitamos para avanzar en nuestro crecimiento personal.
Recordemos que cualquier persona
puede ser un mensajero, sin importar las circunstancias. Considera el punto de
vista de otra persona, quizás sabe algo que tú no. Si abres tu corazón y tu
mente, escucharás las soluciones que el universo está tratando de enviarte.
Feliz Fin de Semana!!!